Cuando la vida y la ficción chocan: en qué estoy trabajando - Actualización Marzo 2025
Una se olvida que quería escribir actualizaciones con cierta regularidad, pero entonces llega ese momento en que no conecta con ninguna de sus ideas de artículos guardadas y se acuerda de esa pestaña llamada “Trabajos en progreso” y se da cuenta de que la dejó superabandonada.
Pero tranca. No pasa nada.
Hoy actualizamos.
Apocalipcat
Apocalipcat viene avanzando lento, pero seguro.
Estoy en el fangoso medio (el acto dos) y ya hay cosas que me molestan, cosas que cambié y cosas que sé que voy a cambiar en la reescritura. Creería que ya estoy en la segunda mitad del libro, lo que quiere decir que estamos en la recta final para terminar un espantoso —pero que nos llena de orgullo— primer borrador.
Llevo 13 capítulos y dos escenas de transición. Maya puede controlar la mente de los seres humanos, Gustavo ya se enojó y perdonó a Clara —porque así es el dulce, dulce Gustavo—, Betelgeuse se hizo supernova, a Maya se le amplificaron sus poderes y Tucho tiene el suyo propio.
Por ahora, las escenas contadas desde el punto de vista de los gatos son las que más me gusta escribir. Detesto cómo está quedando Clara y me encantaría encontrar un hombre que me apoye tanto como Gustavo apoya a Clara.
Hay cosas que me estoy preguntando como:
Si Gustavo estaba tan cerca del compuesto X —lo que le da los poderes a Maya—, ¿no debería darle algo también a él?
Clara me cae mal y no de la forma en la que me gustaría que me caiga mal, si es que me tiene que caer mal. ¿Cómo lo soluciono?
Debería agregar más escenas y drama en la oficina con el antagonista de Clara.
Debería agregarle a Maya su propio antagonista.
En fin, ese segundo borrador va a ser trabajoso también.
Cuerpos Estrellados
En septiembre terminé el análisis de esta novela y lo dejé ahí.
Honestamente, no tenía la más pálida idea de cómo seguir después de ese momento. Es raro, porque es lo que hago para mis clientes: analizar sus historias, decirles qué les falta, qué funciona y qué no, pero el después, siempre fue un gran misterio.
Por eso, hice lo que todo millenial desesperado hace: compré un curso y ya estoy arrancando de a poco con todo este proceso. Mi idea —poco realista, ahora que veo todo el trabajo que conyeva— era publicar Apocalipcat para julio. No creo que sea posible, pero sí me parece que pudo llegar a tener Cuerpos Estrellados para final de año. A ver cómo me va con esa historia.
Reto de lectura
Cree una lista de 52 libros, mezclando libros de estudio y libros que tengo en mi lista de libros por leer.
Terminé 4:
The Inimitable Jeeves, de P.G. Wodehouse
La naturaleza secreta de las cosas de este mundo, de Patricio Pron
Carry On, Jeeves, P.G. Wodehouse
El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde
Y estoy terminando El color de la maiga, de Terry Pratchett.
Además, tengo 2 que leo despacio porque 1 es una colección de ensayos y leo uno por día, y el otro porque es más de estudio, así que voy de a poco, mientras hago los ejercicios:
El taller de creación literaria, de Luis Fernando Macias
Trayendo a casa todo de nuevo, Fabian Casas
La idea era leer uno por semana, pero tampoco me hace mal si demoro más y termino leyendo menos de lo que me propuse para fin de año.
Por otro lado, también estoy a favor de la flexibilidad y es probable que meta libros que no están en la lista. El primero que va a entrar de ese modo, va a ser Jurassic Park, que quedé leerlo junto con mi hija menor.
Proyecto nuevo: Mi historia fantástica
El año pasado fue un año increíble. El mejor en muchísimo tiempo.
Pensé que este iba a seguir por ese rumbo, pero la verdad, que llegó el 2025 y me agarró un bajón bastante importante.
Hoy, ya con tres meses para analizarlo, creo que tiene que ver con el hecho de que para que 2024 haya sido lo increíble que fue, tuve que dejar ir muchas cosas de mí. Crecer mucho. Fortalecerme después de 10 años de relación abusiva, de perderlo todo y de estar poniéndome de vuelta en pie.
Y aunque todas esas cosas que vengo dejando atrás son cosas que no me sirven ni me hacen bien, eran parte de mí, y no me tome el tiempo de sentir esas “muertes”.
Febrero fue un mes particularmente difícil. Estuve sin mis hijas después de mucho tiempo sin separarnos y se me juntaron fechas que me remueven muchas cosas. Vi que si no hacía algo al respecto solo iba a empeorar, así que decidí escribir una historia que donde el personaje principal se encuentre en el mismo punto en el que me encuentro yo y partir de ahí para procesarlo todo. Pero lo curioso es que, en vez de algo oscuro y deprimente —como lo que tenía en mente—, salió algo inesperadamente fantástico y divertido.
Hablamos de un ente que le entrega una misión a mi heroína y, como no estaba realmente dirigida a ella, ahora tiene que viajar a esta otra dimensión para buscar al héroe y poder, al fin, tener la firma que necesita en este maldito formulario que el Ministerio de asuntos de monstruos, caballeros y entes mágicos le pide para poder volver a su vida cotidiana.
Una historia en la que la prota va a tener que descubrir su propio valor mientras es empujada a tener aventuras que nunca quiso.
Yo ya me estoy divirtiendo con esta.
En fin, esa es la actualización de este mes.
Espero volver el próximo con cositas buenas.